Durante los últimos meses, la IA ha acaparado la atención de la opinión pública. Desde titulares de prensa hasta conferencias magistrales y presentaciones para inversores, la IA es omnipresente y está llamada a transformarlo todo, desde los productos de consumo hasta los flujos de trabajo empresariales, pasando por las tareas cotidianas y hasta sectores enteros.
La escala y el ritmo de esta transformación son impresionantes. La rápida adopción de la IA generativa (300 millones de usuarios activos semanales de ChatGPT) y el frenesí de innovación e inversión que la rodea (basta con ver la capitalización bursátil de NVIDIA) auguran cambios tectónicos en las conductas de consumo, la dinámica de poder de las grandes tecnológicas y la base tecnológica de los productos y servicios que utilizamos a diario. El impacto de la IA puede verse como un aumento de hasta diez veces en la productividad humana, como la última fase de la cuarta revolución industrial o incluso como ambas cosas a la vez.
Podría pensarse que la revolución de la IA es un fenómeno reciente y, en cierto modo, es así. Pero la investigación en IA lleva décadas sentando las bases de esta tecnología: redes neuronales, sistemas expertos, inteligencia de datos, aprendizaje profundo, aprendizaje no supervisado y procesamiento del lenguaje natural, además de algunos «inviernos IA», todo ello es anterior al momento actual de optimismo sin límites. Gracias a la enorme cantidad de datos disponible, la potencia de procesamiento, el almacenamiento de bajo coste y cientos de avances más, surgió la IA generativa, que está revolucionando cómo interactuamos con la tecnología en nuestra vida cotidiana.
Para Oura, la experiencia es clave
Desde que comenzamos nuestras actividades hace una década, la IA y el aprendizaje automático han sido esenciales para nuestra misión: hacer de la salud una práctica cotidiana. Aunque ya utilizábamos aprendizaje automático y redes neuronales para mejorar la detección y el análisis sobre salud mucho antes de que la etiqueta «Con tecnología IA» se pusiera de moda, nunca hemos presumido de ello. Nuestra filosofía es que la tecnología debe funcionar y punto. Parafraseando a Arthur C. Clarke, la tecnología avanzada debe parecer magia.
Porque nuestra misión no se centra en la tecnología, sino en mejorar la vida de nuestros miembros de forma palpable: ofreciéndoles análisis con los que pueden aprender a dormir mejor, a moverse más, a encontrar un equilibrio, a desarrollar hábitos saludables, todo ello con el fin de que cada persona pueda descubrir lo que mejor le funciona. Nos entusiasman las nuevas tecnologías, pero no las vemos como un fin en sí mismas, sino como una oportunidad para causar un impacto positivo. Queremos que todo el mundo tenga la oportunidad de escuchar a su cuerpo.
Si alguna vez has utilizado Oura Ring, ya sabes cómo los algoritmos basados en IA te ayudan a sintonizar con tu forma de vida. Para mí, cuando Oura acierta, efectivamente parece magia. Recuerdo perfectamente cuando la función de detección automática de la actividad (DAA) de Oura me sugirió «bailar» después de una boda y «pickleball» la primera vez que practiqué este deporte. He hablado con miembros que guardan y comparten capturas de pantalla de su aplicación Oura en momentos cruciales de su vida: cuando se enteraron de que estaban embarazadas, cuando Oura les animó a dar lo mejor de sí mismos la mañana antes de un partido de la NBA o su gráfico de estrés en el momento en que recibieron una noticia que les cambió la vida. Con las nuevas generaciones de IA, Oura puede detectar, predecir y comunicar de forma proactiva cambios significativos en tu salud, ya sea ofreciéndote un análisis de tu sueño la noche anterior o avisándote cuando puedes estar enfermando.
A lo largo de los años, hemos apostado por la iteración continua de nuestros algoritmos basados en IA para reflejar las últimas tecnologías, como la introducción del nuevo algoritmo de las fases del sueño 2.0 en 2022. Al contar con un enorme conjunto de datos sobre el sueño con información de la máxima calidad y gracias a las mejoras que permitieron las múltiples métricas de entrada, quedó claro que el nuevo algoritmo era más preciso. Esto pone de relieve una verdad fundamental sobre la IA: los mejores datos de entrenamiento producen los mejores resultados. Por eso invertimos millones de dólares en investigación y mucho tiempo en conseguir que los algoritmos de IA de nuestra red neuronal sean tan precisos como sea posible a escala global.
Al hablar con los miembros sobre Oura Advisor, nuestro asistente basado en IA, me he encontrado con historias asombrosas. Como cuando un miembro me dijo que le encantaba que Oura Advisor le recordara continuamente que tenía que salir a pasear con su perro, Jackson. (Y sí, tiene un perro, y su perro SE LLAMA Jackson). O cuando algunos miembros que utilizaron la primera versión de Oura Advisor nos dijeron que se sentían tan unidos a él que querían ponerle un nombre personal. Cada vez que Oura Advisor hace referencia a mi apretada agenda de viaje (cosa que hace a menudo), siento como si Oura me conociera. Si hay algo que puedo decir sobre los grandes modelos de lenguaje es que son infinitamente pacientes, una cualidad excelente en un entrenador, un amigo o un asesor.
Aún es pronto, pero ya podemos vislumbrar hacia dónde nos dirigimos: todo el mundo tiene un superordenador en el bolsillo, todo el mundo debería llevar tecnología wearable que supervise sus datos de salud y una inteligencia algorítmica debería ayudarnos a llevar una vida larga y saludable, aprovechando los mejores avances científicos y los últimos conocimientos médicos. Y esta inteligencia debería adaptarse a ti y a tu fisiología, genética, historial, estado de salud, edad, sexo y hábitos particulares. Es un objetivo muy ambicioso. Nos queda mucho por hacer para que esto sea una realidad, pero debemos partir de unos cimientos sólidos.
El futuro de la atención centrada en el ser humano
Con el avance vertiginoso de la IA, nos vemos obligados a adoptar una postura clara sobre cómo podemos y debemos utilizar esta tecnología. Nuestro compromiso es utilizar la IA de forma responsable para garantizar que nuestra tecnología proporcione análisis fiables y prácticos que ayuden a cuidar de la propia salud.
La IA supone un avance tecnológico extraordinario, pero no es la panacea. Y lo más importante: la tecnología por sí sola no es suficiente. Creemos que el bienestar surge de la compasión y la conexión. Porque el futuro que imaginamos no estará impulsado únicamente por la innovación y la tecnología, la visión que nos guía se basa en los cuidados, la comunidad y los valores fundamentales que definen a Oura. Ante todo, somos humanos. Generamos confianza. Apuntamos muy alto.
Creemos en un enfoque equilibrado porque está en nuestro ADN. Este enfoque combina lo mejor de la ingeniería, la ciencia y el diseño (y, por supuesto, la IA) para provocar un cambio real y significativo. El poder de la IA se debe a su integración con años de datos precisos y fiables, un firme compromiso con la privacidad, el rigor científico y la experiencia humana. Te explico por qué:
- La IA es tan buena como los datos que la sustentan. La eficacia de la IA depende de la calidad de los datos con los que se alimenta. En Oura, contamos con más de una década de datos de alta fidelidad de millones de miembros, lo que nos da acceso a información valiosa y de gran calidad. Gracias a este exhaustivo y diverso conjunto de datos, nuestros algoritmos de IA son capaces de entender más rápidamente tus patrones de salud.
- La privacidad y la seguridad son innegociables. En el mundo digital actual, proteger tu privacidad es más importante que nunca. Aunque la IA presenta oportunidades increíbles, también plantea cuestiones fundamentales sobre la privacidad de los datos. En Oura, la protección de tu información confidencial mediante el cifrado y el anonimato es una prioridad absoluta. Nuestra visión es lo que denominamos «IA privada»: los análisis de la IA se procesan y generan en el dispositivo. Esta forma de trabajar ayudará a proteger la privacidad y permitirá experiencias y una atención más personalizadas. Imagina un modelo entrenado con tus datos, una IA optimizada exclusivamente para ti, basada en una privacidad, seguridad y cifrado rigurosos en un dispositivo informático que te pertenece.
- Para que los análisis de la IA tengan sentido, es necesario un contexto. Imagina la cantidad de datos que puede generar un dispositivo que llevas puesto todo el día y que mide métricas avanzadas de forma continua durante meses o incluso años. Eso son muchos, pero que muchos datos. La recopilación de datos es necesaria, pero no suficiente: lo que marca la diferencia es cómo analizamos y damos sentido a esos datos.
- La IA no reemplazará el cuidado humano: lo mejorará. Uno de los argumentos más comunes que escucho contra la IA es la idea de que nos resta humanidad. Me voy a mojar: la IA no sustituirá la compasión que caracteriza al cuidado humano, pero los algoritmos cada vez más potentes mejorarán el conocimiento humano, analizarán datos complejos, detectarán patrones e identificarán información de forma mucho más rápida y eficaz que cualquier persona por sí sola. Al combinar las capacidades de la IA con la información continua que recopilan wearables como el anillo Oura Ring, creemos que en el futuro los cuidadores y la profesión médica podrán comprender mejor la salud de cada persona, lo que permitirá ofrecer una atención más eficaz, personalizada y proactiva. Y lo más importante: las personas podrán cuidar mejor de sí mismas.
Un ejecutivo del sector sanitario de nuestro socio, Essence Health, lo expresó de la siguiente manera: simplemente no tenemos suficientes cuidadores y médicos cualificados. En Estados Unidos, unos 270 000 médicos de atención primaria prestan alrededor de 500 millones de horas de atención al año. Eso supone una media aproximada de 1,5 horas de cuidados por persona al año, pero todos sabemos que los cuidados no se distribuyen de forma equitativa. Según la Asociación Americana de Facultades de Medicina, la situación no está mejorando. Fuera de Estados Unidos, la situación es mucho peor. La IA tiene el potencial de resolver este problema, pero es necesario sentar unas bases sólidas.
Por eso, en Oura hemos invertido en el cumplimiento de las normas de la HIPAA. Por eso colaboramos con instituciones de investigación punteras a nivel mundial. Por eso contamos con 25 doctores dedicados a la investigación y equipos que colaboran en estudios a gran escala. Por eso hemos triplicado nuestra inversión y equipo de IA en el último año. Por eso, todos los empleados de Oura se despiertan cada mañana con la motivación de marcar la diferencia. Pero no podemos hacerlo todo solos.
Liderazgo tecnológico en inteligencia artificial
Uno de nuestros socios es webAI, una innovadora empresa de tecnología de IA que ofrece una plataforma para que la inteligencia funcione de forma segura, se adapte de forma autónoma y evolucione según las necesidades de los usuarios. Aunque algunos procesos como los algoritmos a nivel de población o el entrenamiento de modelos complejos pueden aprovechar las arquitecturas en la nube o híbridas, la plataforma de webAI optimiza dinámicamente las cargas de trabajo tanto en los dispositivos locales como en la nube. Esta flexibilidad garantiza que cada tarea se ejecute donde más sentido tiene. Para optimizar la privacidad, el rendimiento y la experiencia del usuario, nuestro objetivo es maximizar el procesamiento en el dispositivo. Por supuesto, no todos los procesos o funciones basados en IA se trasladarán al dispositivo ni ocurrirá todo a la vez. Con la privacidad como prioridad, nos adaptaremos y evolucionaremos junto con los rápidos avances tecnológicos.
Al contar con unos buenos cimientos, Oura podrá centrarse en sus puntos fuertes: precisión, desarrollo de algoritmos basados en IA, ciencia y una experiencia de usuario centrada en el ser humano.
Nuestra visión de la IA privada ya está tomando forma y estamos entusiasmados con un futuro impulsado por tecnologías IA de vanguardia y nuestro profundo conocimiento de la salud humana. Imagina el futuro de Oura impulsado por la IA:
- Un asistente de salud en el bolsillo que te permite ser el director general de tu propia salud, al fomentar hábitos saludables que pueden mitigar el riesgo de padecer enfermedades más graves a largo plazo.
- Apoyo clínico a los equipos médicos para recopilar y resumir la información de los pacientes. Esto no solo facilitará la gestión de los cuidados posteriores, sino que además servirá de apoyo a los pacientes entre una visita y otra.
- Un asesor para el tratamiento de enfermedades crónicas que comprende las constantes vitales del paciente, le ofrece orientación compasiva y le ayuda a identificar desencadenantes, controlar síntomas y favorecer su bienestar a largo plazo.
- Un entrenador de rendimiento que puede adaptarse y ajustarse a los cambios que se producen con el tiempo, modificar la asistencia en caso de cambios en el horario, enfermedades o lesiones, y ampliarla para atender a diferentes grupos de personas de forma accesible y asequible.
Como dijo Alan Kay: «La mejor manera de predecir el futuro es inventarlo». Así es el viaje de autodescubrimiento con Oura. Oura hace las cosas a su manera, no como todo el mundo.
A todas las personas que trabajan cada día con nosotros para mejorar Oura y desarrollar funciones como los análisis, Advisor, el Detector de síntomas o Comidas: gracias por la dedicación: vuestra labor es muy importante. A nuestros socios: gracias por acompañarnos y ayudarnos.
Y lo más importante: gracias a nuestros miembros. Vuestra confianza y apoyo es lo que hace posible este viaje, y vuestra inspiración es lo que nos anima a seguir adelante. Juntos estamos definiendo el futuro de la salud, ayudados por la IA, guiados por la privacidad e impulsados por nuestro compromiso con el bienestar de las personas.
Adelante,
Tom